martes, 14 de octubre de 2008

La Mujer Embarnecida


No sé decir en qué libro (acaso en Los pueblos) habla Azorín de una mujer a la que encuentra al cabo del tiempo y de la que dice con gusto: "los años la habían embarnecido".
No he podido olvidar esta hermosa palabra y su resonancia, tan certera. Los años engrosan a las personas y, a partir de una edad, nadie se libra de unos kilos de más, aquí y allá, como ineluctables legados de la vida.

Estos kilos de más sobre los que la industria cosmética hace sonar las alarmas son testigos naturales de la biografía y, a menudo, batallar contra ellos comporta un intento de mutilación que destruye la honesta personalidad del sujeto.
La mujer embarnecida, en torno a los cuarenta, sobresale en la página de Azorín como un personaje en su plenitud, rebozado de majestad y argumento. Pero, de la misma manera, muchas mujeres embarnecidas de alrededor nos trasmiten la dulzura de una deseada maternidad y un nuevo sabor sexual que no se conoció de ningún modo en la fragancia de la juventud.

Se trata, absolutamente, de una segunda floración donde sin faltar el primor de la primera se suma el aroma de su maduración. Mantenerse en ese estado de excelencia y preservar su equilibrio requiere un arte superior en la estética femenina. Frente a ello, adelgazar a todo trance supone un requerimiento indigno y un mandato delirante.

Porque, cuando fuera posible, el ideal consiste en mantenerse para siempre embarnecida: acampada en esta figura donde se agrega el paso comunitario del tiempo a la densidad personal del gusto por la vida.

Vicente Verdú

(Tomado de la pagina electronica http://www.elboomeran.com/blog-post/ )





Un poco sobre la Evolución de la Estética


El siglo XVIII...

Desde finales del siglo XVII y durante todo el siglo XVIII las mujeres parisinas sufrieron la fiebre del colorete, las cuales eran replicas unas de otras: los labios pintados con un minúsculo corazón extravagantes y empolvadas pelucas, mejillas enrojecidas con concentración de colorete, y lunares coquetamente esparcidos por cara y espalda.
Los productos se compraban en lujosos establecimientos y los peluqueros sustituirían alas sirvientas de la corte.
Considerando que esta es la época dorada de la cosmética se utilizaban los polvos con mucha generosidad, para las pelucas la harina de trigo y para la cara con harina de arroz. Lo que sigue siendo muy importante son los perfumes porque aunque la higiene personal va avanzando aun tienen que disimular los malos olores.


El actual siglo XX: La Estética Integral

A pesar de todos los acontecimientos sucedidos en este siglo la base de la estética , también sufría altibajos en los periodos de crisis amoldándose a cada uno de ellos.
En la actualidad a la preocupación por la belleza en el mundo femenino se une la ciencia aportando una labor fundamental, incluso en los tratamientos básicos como limpiezas o mas intensivos como regeneración a través de láser.



Relación con la Estética...

Es importante saber el origen de toda materia a desarrollar, tener conocimientos de cómo se maquillaban sin los recursos y los avances de los que disponemos en la actualidad, pero de la que siempre tenemos una base tan prima como eran los colorantes de plantas y flores. Las técnicas de cuidado al cuerpo como baños termales, masajes, y el porqué de los comportamientos de los personajes que conocemos a través de cuadros y anécdotas históricas.



(Tomado de la pagina electronica http://www.pdf.rincondelvago.com/evoluciondelaestetica.html/ )





La Mujer como objeto Estético

La Mujer objeto estético: figuraciones del marco en "Dulce Dueño" de Emilia Pardo Bazán.

Ángeles Ezama Gil.
Universidad de Zaragoza





Los trajes ocupan y preocupan. Más que la belleza misma, que según Renan es una de las virtudes, la elegancia nos entusiasma. Es uno de los signos de la decadencia moderna.

Venus sin un traje de la rue de la Paix, no nos seduce. En nuestro orgullo diabólico, queremos corregir la obra de la Naturaleza, y hacer, gracias a sabios retoques, más bello aún el bello cuerpo femenino. Aunque al decir bello no digo la verdad. La Belleza, como la Virtud y el Heroísmo, son cosas pasadas de moda.

Lo que nosotros adoramos es algo menos grande y menos raro, algo que no es divino, algo que tiene su parte de artificio y su parte de capricho, algo que puede llamarse gracia o encanto o joliesse, pero no belleza. La belleza, ya usted lo sabe, ha hecho bancarrota13.
No se sustrae la moda a la ley general del gusto artístico en su época.


Estas amplias vitrinas, atestadas de opulencia, y al parecer sometidas sólo al capricho, están dentro de las corrientes que he señalado en la arquitectura, y pueden señalarse en la pintura, la escultura, la cerámica, la decoración, el mobiliario moderno. El bizantinismo y el naturalismo idealista inspiran a los Redfern, Doucet y Worth [...] La moda no es algo arbitrario. Por eso merece considerarse como importante manifestación social y artística18.

(Tomado de la pagina electronica http://www.cervantesvirtual.com )

¿Estética femenina? o ¿estética feminista?



Los grupos que trabajan en torno a la condición de la mujer se han ido multiplicando. Más allá de las tomas de posición - feministas o no tanto- con que cada núcleo hace una lectura de la realidad y desarrolla sus pautas de trabajo, la multiplicación trajo consigo posibilidades de investigación en áreas específicas, donde la temática de la mujer era inexplorada. Sin duda, las prioridades estuvieron puestas en aquellos territorios donde la mujer es definidamente gravitante a nivel social y la sociedad inmoderadamente rapaz con ella.

Pero en la medida en que se extrovierten algunas problemáticas y se avanza en les prácticas transformadoras, surgen nuevos imperativos de autoconocimiento. En este marco, el arte, en tanto producción simbólica, es un espacio a interrogar. Dos preguntas al respecto se han generalizado: ¿existe una estética femenina? y ¿existe una estética feminista?

A menudo, ambas preguntas surgen confundidas entre sí como si fueran una misma; pero lo cierto es que no lo son. La primera está referida a la eventualidad de que el género femenino, per se, defina una estética propia, mientras que la segunda se interroga sobre la posible existencia de una estética representativa y presentativa de una ideología - la feminista- que incluso o por lo menos en términos teóricos, también podrían sostener algunos hombres. Contestar cualquiera de ambas preguntas exige precisar o al menos diferenciar, los alcances del término estética ya que por un lado éste es utilizado corrientemente para designar cosas diversas y por otro, contemporáneamente se han ampliado sus marcos de referencia originales.

La estética es en principio una disciplina que se ocupa de la sensibilidad en relación a la belleza o si se quiere una definición más vigente, es "una doctrina de nuestra facultad de conocer" como ha dicho Kant. En tanto disciplina y en tanto doctrina, no existe una estética femenina ni tampoco una estética feminista; no porque aquellas carezcan de sexo sino todo lo contrario. Cualquier especulación teórica involucra pautas culturales de quienes las desarrollan, se alimenta en las peripecias del debate y las evidencias del material de análisis.

La estética como teoría de la percepción sensorial ha sido inventada por hombres, desarrollada por hombres, debatida por hombres en su casi totalidad y versa sobre una producción artística desmesuradamente masculina. Sólo contemporáneamente algunas mujeres han abordado el ensayo crítico en el campo de la estética, pero esto no nos debe inducir a soslayar algunos aspectos determinantes como son las pautas desde las cuales se realizan los análisis. Las metodologías de investigación, los paradigmas de referencia para identificar pertinencias de una construcción artística, han sido hasta hoy hegemónicamente trazadas por los hombres desde sus maneras de ver, de hacer y de interpretar y desde una cultura que margina a la mujer como hacedora intelectual.

Finalmente, creo que no debemos temer a que cualquier lógica sea una forma de trampa viril; bien lo dijo Silvia Borenschen: "El feminismo no puede implicar, en última instancia, que debemos dejar de pensar, de sentir, de desear. Nadie nunca pretendió eso. Sin duda, siempre hemos hecho estas cosas de un modo diferente que los hombres. Pero los medios de expresión que tenemos más a mano para comunicar nuestras percepciones, nuestros procesos de pensamiento, -el lenguaje, las formas, las imágenes- no son, en su mayor fa, originalmente nuestros, ni los hemos elegido nosotras.
Aquí estamos todavía en el principio."


Ana Tiscornia


(Tomado de la pagina electronica http://www.cotidianomujer.org.uy/ )

lunes, 13 de octubre de 2008

Una Postura Crítica

La Mujer Modelada: Del corsé a la Cirugía Plástica

(Rosa María Martínez Moreno)



Se trata de un libro dedicado a miles de millones de mujeres que a lo largo de la historia y por las más diversas razones se han visto avocadas a modificar su naturaleza física en función del canon masculino de la época.
La mujer modelada.
Del corsé a la cirugía plástica es una obra en la que su autora, Rosa María Martínez Moreno, pone de relieve cómo de forma pormenorizada y constante, la mujer ha sido considerada a través de los siglos como un objeto determinado siempre por su función sexual.

En el ranking de esta indiscutible objetualización histórica, la baremación del canon estético se ha ido modificando según el grado de civilización y de poder masculinos.
Quizás el único criterio que se ha mantenido desde los más remotos tiempos como valor en alza de la mujer “ideal” haya sido un pecho prominente y lujurioso, a lo que ha tenido que contribuir necesariamente la función femenina por excelencia: la maternidad.
Salvo ese detalle, los caprichos de la naturaleza femenina, en combinación con la necesidad de supervivencia de la especie y su articulación con la filosofía patriarcal imperante hacen imposible establecer un modelo femenino y universal válido para todas las épocas.

La mujer más bella, la más deseada, la diosa…sería probablemente en la China imperial la de la piel transparente y los pies más pequeños, mientras hoy, en el universo occidental, cualquiera de las mises calzan deun cuarenta para arriba y lucen un bronceado caribeño.
El único hilo conductor que atraviesa los años, los países y las civilizaciones ha sido el sometimiento de la mujer a las normas estéticas patriarcalmente correctas del momento, a cambio de dudosas ventajas y desupuestas mejoras en su consideración social.
Normas que en la mayoría de los casos entrañan agresión y violencia contra su integridad física, especialmente en los de ablación, estiramiento del cuello, reducción de los pies, y un largo etcétera.



(Tomado de la pagina electronica http://www.fundacionfulmen.com/coleccionmujeresdelsur/ensayos/ )

Los factores que rodean, el significado de la Estética Contemporánea

Lo que nos rodea...




Si echamos un vistazo a nuestro alrededor… ¿Cuántas de nuestras amigas, conocidas o familiares tienen una talla 36 o 38? La realidad es muy diferente de la imagen que se proyecta en nuestra sociedad.

De hecho, la realidad es que las mujeres europeas cuentan con una estatura media de 1,65 m. y 69 kilos de peso, frente a la imagen convencional de las revistas o las películas, en las que abundan mujeres de 1,80 m. y sin un gramo de grasa.
Las curvas y formas naturales de la mujer, envueltas en una piel delicada, cuidada y tersa, son femeninas y bellas.


Es el momento de mostrar el cuerpo con orgullo.
Además, las mujeres de hoy en día tienen un mundo de posibilidades que nunca antes se hubiera podido sospechar. Los avances científicos y el conocimiento profundo de las causas de muchos problemas estéticos han ayudado a mejorar los métodos y tratamientos utilizados históricamente para solucionar dichos problemas.

Con todos estos avances y posibilidades, la búsqueda de la armonía, las formas proporcionadas y el cuidado integral del cuerpo confieren a la presencia física un valor por sí mismo. Y en esta atención del cuerpo es fundamental mimar continuamente la piel para que pueda lucirse firme, cuidada y plena de energía y vitalidad.

(Tomado de la pagina electronica http://www.terra.cl/zonamujer/ )

La Belleza y Estética del Cuerpo Femenino en la actualidad y... algo de historia

Los acontecimientos históricos y la constante evolución científica acaecida en el siglo XX han marcado los sucesivos cambios estéticos de la mujer de los últimos cien años.




Los años 50

Las modas y tendencias que hace siglos duraban décadas, en la actualidad pueden permanecer tan solo unos años. Hoy en día los cambios sociales son apresurados, y los nuevos estilos e ideales de belleza se imponen con rapidez.


La Belleza en la Actualidad

Por ejemplo, a partir de los años 50, algunas actrices de Hollywood pusieron de moda las curvas y las formas redondeadas como un ideal de belleza en el cuerpo de la mujer. Personalidades como Marilyn Monroe o Sofía Loren fueron mujeres admiradas por su belleza y modelos a seguir de su época, a pesar de que nunca usaron una talla 36.
Sin embargo, este canon de belleza fue derivando, a partir de los años 70, hacia un ideal de belleza del cuerpo de la mujer cada vez más delgado y estilizado, influido por las vanguardias, las modas de la alta costura y la irrupción en las pasarelas de nuevos diseños que han influido sobremanera en la estética femenina.


A partir de los 90


El progresivo adelgazamiento en el arquetipo de belleza en la mujer ha llegado al extremo de imponer, a partir de los años 90, un canon de belleza dominado por una delgadez extrema, en muchos casos antinatural.

(Tomado de la pagina electronica http://terra.cl/zonamujer/ )